El sindicato galáctico vuelve a la tierra, la huelga se desconvoca y la flauta que movilizo a miles de trabajadores se guarda en el cajón dando paso a nuevas negociaciones.
Para aprender de los errores es necesario reconocerlos y aunque difícilmente los sindicatos los reconocerán públicamente, si deben de hacer una reflexión interna sobre algo que nunca debería volver a pasar.
Y es que, negar el derecho a trabajar con piquetes coercitivos, atentar contra las empresas, amenazar, interrumpir la libre circulación de ciudadanos de manera reiterativa, enfrentar a trabajadores con trabajadores, asfixiar económicamente a empresas hasta el punto de que doscientas empresas no puedan pagar las nominas del mes y poner en peligro el naval, que se estaba convirtiendo en un sector refugio para muchos desempleados de la automoción es algo que no debería volver a ocurrir.
Si los empresarios hubieran accedido desde un principio a las reivindicaciones sindicales no hubieran perdido tanto, y con lo perdido podrían haber colmado las demandas sindicales, esto es algo que se dice desde los sindicatos. Es más el otro día leí en una carta de un trabajador que decía que los empresarios prefieren perder el dinero antes de dárselo a los trabajadores. Esto es lo más absurdo que he leído en mucho tiempo, ya que aunque los empresarios obviamente pretenderán ganar cuanto más mejor, lo que entiendo que no pueden tolerar es un chantaje de semejante calibre.
Espero que todo vuelva a la normalidad, y que los trabajadores mejoren sus condiciones y sus salarios pero el precio no lo podemos pagar entre todos, ni todo vale para conseguir sus reivindicaciones.
Para aprender de los errores es necesario reconocerlos y aunque difícilmente los sindicatos los reconocerán públicamente, si deben de hacer una reflexión interna sobre algo que nunca debería volver a pasar.
Y es que, negar el derecho a trabajar con piquetes coercitivos, atentar contra las empresas, amenazar, interrumpir la libre circulación de ciudadanos de manera reiterativa, enfrentar a trabajadores con trabajadores, asfixiar económicamente a empresas hasta el punto de que doscientas empresas no puedan pagar las nominas del mes y poner en peligro el naval, que se estaba convirtiendo en un sector refugio para muchos desempleados de la automoción es algo que no debería volver a ocurrir.
Si los empresarios hubieran accedido desde un principio a las reivindicaciones sindicales no hubieran perdido tanto, y con lo perdido podrían haber colmado las demandas sindicales, esto es algo que se dice desde los sindicatos. Es más el otro día leí en una carta de un trabajador que decía que los empresarios prefieren perder el dinero antes de dárselo a los trabajadores. Esto es lo más absurdo que he leído en mucho tiempo, ya que aunque los empresarios obviamente pretenderán ganar cuanto más mejor, lo que entiendo que no pueden tolerar es un chantaje de semejante calibre.
Espero que todo vuelva a la normalidad, y que los trabajadores mejoren sus condiciones y sus salarios pero el precio no lo podemos pagar entre todos, ni todo vale para conseguir sus reivindicaciones.
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