LA LOTERIA QUE JUEGAS Y LA QUE TE TOCA SIN JUGAR


Que nadie da duros a cuatro pesetas es bien sabido por todos, pero que de tu duro te quiten una peseta (de tu duro, el que tienes sin pedirlo prestado y que te has ganado honradamente trabajando), para el mantenimiento de los que si te prestan un duro te cobran seis pesetas al acabar el año, pues es algo difícil de entender.

Y como es difícil de entender, procuran vendérnoslo bien, porque un buen vendedor, con una buena campaña de marketing es capaz de vendernos hasta que nos alistemos en las brigadas azules para combatir a las hordas rojas y que nos dejemos la vida muertos de frió, para la mayor gloria de España.

Pero, dejemos de divagar no vaya a ser que se hieran sentimientos que no es mi intención, ya que hoy de lo que quiero hablar es de la lotería nacional de navidad, y es que desgraciadamente este año de los 68 € que he jugado no me ha tocado nada. Para que lo entiendan me voy a explicar mejor: Yo José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga, mayor de edad, en pleno uso de mis facultades mentales he decidido arriesgar la cantidad de 68 € con la esperanza de multiplicar mi inversión por 20.000 €, pero desgraciadamente la fortuna no me sonrió y he perdido todo lo que he jugado.

Sin embargo, he aquí que el día del sorteo le pregunto a una compañera del trabajo cuanto jugaba este año, y va esta y me dice que nada, con lo que yo pierdo mis 68 € y ella no pierde nada. Menuda injusticia, quizás debería de buscar una formula un tanto enrevesada para que mi compañera asuma parte de mis perdidas, y si es posible que ni se de cuenta y siga mirándome a la cara, porque si le explico mis intenciones pensaría que tengo mermadas mis facultades mentales.

Por lo tanto, tiene mucho merito, que la banca reparta sus perdidas y sus activos tóxicos entre los que no han participado ni en orgías crediticias ni en bacanales del ladrillazo, mientras los dividendos los reparten entre sus accionistas. Y que no nos empiecen a vender un banco malo y unos activos tóxicos, que ellos han generados con sus apuestas a una lotería que en su momento les reporto ingentes cantidades de dinero, y que aún a día de hoy se reparten hasta entre los directivos que con su gestión son directamente responsables de las quiebras de unas Cajas de Ahorros cuya última obra social es el enriquecimiento de unos malos gestores (por ser muy suave con el calificativo).

No obstante, para poder hacer esto es imposible hacerlo sin la complicidad del Estado, que compenso la caída del endeudamiento privado, hipotecando las cuentas nacionales con la excusa de unos planes de estimulo, cuyo principal objetivo fue salvar el culo de los participes en las orgías crediticias, trasladando el papel de especulador inmobiliario de las grandes constructoras a la banca de una manera ordenada.

Y llegados a este punto, con nuestra economía en estado critico, nos venden la moto de que es imprescindible una ajuste a toda velocidad, que ahora ya no es tiempo de estimular la economía, sino de reducir un déficit repartiendo una lotería sin premio entre los ciudadanos vía incrementos impositivos, reducciones de sueldos de funcionarios y recortando los servicios públicos esenciales.

Pero no nos alarmemos, no nos estresemos, relajémonos viendo la televisión, pongamos una película de piratas, ablandemos nuestro cerebro, dejémonos adoctrinar y quizás cualquier día nos vendan la moto de que nos enrolemos en una brigada azul para salvar a la banca del mundo.      

Comentarios

  1. Un gran artículo. Como decía Milton Friedman "los gobiernos nunca aprenden, sólo la gente aprende"...y está claro que los recortes y el apretarse el cinturón va destinado a los de siempre. Por ese motivo el pueblo llano busca en la Lotería y en los juegos de azar una solución...que nunca llega!

    Feliz 2012
    Mark de Zabaleta

    ResponderEliminar
  2. Pero lo verdaderamente indignante es que te toque pagar las perdidas de las loterias del projimo.

    ResponderEliminar
  3. Buenos días, tu blog me resulta bastante curioso.

    Te comentaré este artículo, en cualquier caso. Primero, es cierto, la situación que se está produciendo con algunos bancos y cajas de ahorros, y repito, algunos, porque desde luego en España no con todos, es realmente penosa, a la par que injusta. Lo más gracioso de todo es que curiosamente las personas que escriben este tipo de cosas parecen dirigirse casi siempre a los bancos, cuando pocos bancos han recibido dinero público como tal, mientras muchas cajas sí que lo han recibido. Éste hecho y que las personas muestren tan pocos datos económicos claros y fiables me hace pensar que en muchos casos tienen poca idea al respecto, pero considero que no es tu caso, tu a los bancos como tal no te has referido, mientras que si a las cajas.

    Una vez expresado esto, mi opinión al respecto de las medidas de ajuste que D. Mariano Rajoy está tomando es realmente negativa, con las medidas de ajuste que está promulgando lo que menos va a crear es crecimiento, si es que no nos crea recesión, que es muy posible.
    Sin embargo, el rescate a las cajas es por desgracia necesario, porque como el Banco de España las dejase caer, tendríamos un gravísimo problema financiero a nivel nacional.

    En cualquier caso, no creo que la deuda pública española haya llegado a niveles de riesgo para nuestra economía, cuando la deuda privada si que tiene unos niveles bastante preocupantes.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario