Napoleón Bonaparte-
No hace demasiado que el Caudillo regia los designios de España, una grande y libre decían entonces, aunque la libertad que existía era para dar paseíllos que acababan en ejecuciones sin sentido. Por aquel entonces, el miedo atenazaba a una gran parte de la población, muchos se exiliaron y otros muchos que aquí se quedaron se agazaparon en los más recónditos escondites para no ser cazados cual liebres. Aquellas “liebres”, consumían lo mínimo indispensable para subsistir, reducían sus movimientos, e intentaban prolongar una existencia en la que la certeza de un nuevo amanecer era su mayor tesoro.
Y cuando parece que nos libramos de las dictaduras de tiranos de pequeña estatura y bigotillo, otras sin rostro nos subyagan, nos hacen encogernos, nos paralizan y obligan a millares de personas a vivir de la solidaridad de las familias y de asociaciones de beneficencia que realizan una labor encomiable en aras de mantener la cohesión social.
Pero al igual que las dictaduras de antaño, enviaron a sus tropas a combatir contra el invierno ruso y se empecinaron en enterrar allí ejércitos enteros en una lucha no solo contra los enemigos, sino contra los elementos, ahora los “elementos” son otros, la dictadura no tiene rostro, el paseíllo se lo dan los bancos a los desahuciados, pero al igual que antes seguimos a nuestros dirigentes cual soldados adoctrinados hacia la muerte económica.
Muerte económica que llegara de seguir reduciendo el poder adquisitivo de los ciudadanos, minando su confianza y por ende atenazando el consumo. Pero lo peor de todo es que se ahonda en mermar la seguridad de los que aún conservan su empleo, como si la solución a la crisis pasara por despedir más baroto.
Una acertada reflexión, que confirma la cruda realidad: no saben qué hacer...salvo recortar según las directrices alemanas!
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Sobrinho! No Brasil passamos décadas em crise e por enquanto, já que tudo está globalizado, vivemos tempos de esperança. As noites nunca são eternas e a solidariedade humana ajuda a superar os piores momentos. O pior é que as coisas acontecem sem a nossa participação!
ResponderEliminarMark hubo muchos que siguieron en toda Europa las directrices de otro bajito con bigote, pero este alemán, y no les fue demasiado bien. Los alemanes pueden tener dinero, pero no tienen por que tener razón y cuando han intentado imponer sus políticas fuera de sus fronteras la cosa ha acabado en desastre.
ResponderEliminarGracias por tu comentario tío, afortunadamente las crisis no son eternas, y el mundo esta en evolución constante, siendo nuestra capacidad de adaptarnos al entorno lo que nos ha hecho ser la especie hegemónica del planeta. Sin embargo, nuestra participación es importante para levantarnos cuando nos intentan pisotear.
ResponderEliminarSin embargo hay algo bueno en esta crisis, y es que permite conocer la verdadera naturaleza de muchos que se pensaba que eran amigos, y de otros que sin considerarlos como tal te pueden sorprender muy gratamente.
Napoleón Bonaparte también dijo una vez:
"Nunca sabréis quiénes son vuestros amigos hasta que caigáis en desgracia."
¡¡Hola José!! FELICITACIONES POR ESTE 2º PUESTO en la categoría Economía de los Premios 20Blogs 2011
ResponderEliminarDesde Argentina, Bibliopeque te manda muchos cariños :-)
Muchas gracias por tu felicitación y gracias a todos por hacer posible este 2º puesto en economía y 11º en la general.
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