Hace algún tiempo el ajedrez formaba parte de mi entretenimiento aunque lamentablemente he de confesar que hace años que no juego una partida. Sin embargo, la personalidad de las piezas de ajedrez es adoptada por los roles que desempeñamos socialmente.
Tenemos pues un Rey con una gran limitación de movimientos, ya que para ejecutar sus acciones dispone de otras piezas de su confianza que se pueden mover en todas direcciones y abarcar con sus movimientos todo el tablero como es el caso de la Reina , y otras piezas como los alfiles que se mueven en vertical y las torres en horizontal.
Dejando atrás los caballos y su extraño movimiento en L, me voy a centrar en el rol de los peones, en este caso hablare de peones negros, identificándolos con aquellos que sirven a oscuros intereses (los del Rey negro), aunque en muchos casos sin ser conscientes de ello.
Recordemos eso si, que los peones en una partida de ajedrez aunque tienen cierta importancia, son ofrecidos en sacrificio para la caza de piezas de mayor rango, y su rango de acción es muy limitado. Con una visión tan reducida, un peón se utiliza por todas las otras fichas para mejorar su posición en el tablero de ajedrez.
Actualmente, y como casi siempre en la historia del mundo casi todos somos peones, unos negros y otros blancos, pero lo que esta claro es que servimos a intereses que no son los nuestros, aunque tengamos nuestro pequeño reino en nuestra vida privada.
Pero, lo que me llama la atención es la defensa que hacen algunos peones negros de intereses ajenos incluso en detrimento de los propios. Y es que la programación humana es algo que nos afecta desde el colegio, la universidad, cuando vemos la TV , leemos prensa, o cuando escuchamos opiniones ajenas, pero lo importante es saber discernir, y asimilar lo que nos interesa para enriquecernos y escapar del adoctrinamiento Kamikaze que tanto daño nos puede hacer.
Procuremos pues, no ser peones negros, replicantes de los discursos de sus reyes, ya que tenemos que ser conscientes de que la mayoría de los peones en el transcurso de la partida sucumben al servicio de piezas de mayor rango.
De acuerdo con usted en que debemos de dejar ser peones. Federico Mayor Zaragoza dice que debemos dejar de ser súbditos para pasar a ser ciudadanos.
ResponderEliminarUn saludo
Debemos de ser ciudadanos, pero si somos peones por lo menos debemos de ser plenamente conscientes de lo que somos y no convertirnos en replicantes de nuestros amos, porque los intereses obviamente de unos y otros no son coincidentes.
ResponderEliminarEfectivamente, y ser nosotros los que decidamos nuestros movimientos, aunque éstos sean limitados. Felicidades por el artículo.
EliminarMuchas gracias por tu amable comentario y por tu visita clavijero.
ResponderEliminarSiempre me llamo la atencion, el movimiento del rey en el ajedrez, siendo el mas importante, no es el que tenga mas movilidad, aunque si que puede en pasos cortos cambiar de dirección según le convenga, las razones que pones me han hecho pensar y eso hoy en día se agradece.
ResponderEliminarEs cierto que somos peones, lo malo es que ademas de tenerlo asumido y decir que las reglas son las que son y el juego ya lo han inventado otros antes somos capaces de luchar y sacrificarnos por otros sin conocer siquiera el porque y sintiéndonos en cierta manera orgullosos de nuestros sacrificios por el bien mayor... de otras piezas.
Inma el rey no se desgasta, apenas se mueve pero a su lado su reina se mueve por todo el tablero ejecutando sus ordenes. Pero además de la potencia de la reina puede decidir en cualquier momento sacrificar a cualquier pieza para procurar mejorar su posición en la partida. Podemos participar de causas mayores, o servir intereses ajenos, que en ocasiones tampoco se encuentran contrapuestos a los nuestros, pero lo que nunca debemos es sacrificarnos para el mayor beneficio del rey cuando ello va en contra de nuestros propios intereses, así como tampoco debemos hacernos eco de su voz cuando pretende lesionar nuestros derechos, pero lo que es totalmente insólito es que nos convirtamos en replicantes de discursos de marketing de los poderosos cuando estos vulneran nuestros derechos y libertades.
EliminarEl problema amigo es que cuando lleguen las próximas elecciones volveremos a ser esos peones manipulables y movibles al antojo de los de arriba y si no tiempo al tiempo, pero aun así , admiro tu propuesta.
ResponderEliminarGracias por tu visita, tu comentario y por seguir el blog, el problema es que como esto sigua así no se si llegaremos a las próximas elecciones, a lo mejor estamos para entonces ya todos en Alemania disfrutando de un mini job.
EliminarSiguiendo con el ajedrez “torres más grandes cayeron” y este Gobierno empieza ya la partida con un jaque.
Aceptar nuestro roll ayuda vivir con mayor tranquilidad y sosiego,pero hasta el rey tiene el suyo el de la ejemplaridad sobre todo en el siglo XXI.Un fuerte abrazo amigo
ResponderEliminarLamentablemente la ejemplaridad hoy en día es algo que escasea en nuestras clases dirigentes. Hasta al pobre rey se le pudren las manzanas en su propia casa. Tal y como dices la aceptación del rol nos puede dar cierto sosiego pero la aceptación de la miseria mientras vemos todos los días ejemplos de corrupción y mangoneos es algo que puede hervir la sangre de las masas. Y la masa de parados y de contratados en condiciones que no permiten ni mantener una familia crece cada vez más.
EliminarAqui un artista da ideas muy reveladoras sobre todo eso
ResponderEliminarhttp://www.cafebabel.es/article/39855/santiago-sierra-evolucionamos-sociedad-fascista.html
LOS peones negros no fueron creados para que se sepa la verdad sino para taparla. Borran este tipo de informaciones cuando aparecen en sus foros