OTRO SUICIDIO MÁS ¿EXISTEN LOS SERVICIOS SOCIALES EN ESPAÑA?

La mujer a la que a principios de esta semana se le entrego una orden de desahucio por impago de la hipoteca tenía de 56 años y vivía en esta casa desde hacía varias décadas con su madre, de 96 años y enferma. ¿Hasta cuando vamos a seguir viendo esto?. ¿Por que no se presta atención psicológica y asistencia social a las victimas de desahucios?. ¿Que harán ahora con la madre?

En el video se ve como sacan a la madre en camilla, si la pobre mujer pudiera valerse quizás se encerrara en la oficina bancaria de la entidad que la pretendía desahuciar, o quizás acampara frente al congreso de los diputados, o si pudiera encaramarse a una ventana pudiera ser que la opción elegida fuera seguir los pasos de su hija. Pero, lamentablemente, ahora si, ahora seguro que los servicios sociales se hacen cargo de ella.

¿cuántos cadáveres mas hacen falta?

O es que como dijo Gallardon "Gobernar, a veces, es repartir dolor" y vamos a sembrar España de cadáveres, para seguir repartiendo dolor.

Y preferentes, les habrán repartido preferentes, porque eso si que fue un reparto a dolor. Cuánta gente no puede pagar la hipoteca por haber “comprado” participaciones preferentes, para participar así en la ruina de unas cajas de ahorros, entre cuyos consejeros se encuentran el vicepresidente de la CEOE Arturo Fernández que nos dice sin el mayor rubor que cobraba 154.000 € al año por ir a firmar, pero que no sabían lo que firmaban porque no conocían nada sobre los números de Cajamadrid ni de su posterior fusión. Tendrá Arturo participaciones preferentes, porque según estas declaraciones parece tener el perfil requerido para ser comprador de este producto financiero tan rentable.

Eso si que es repartir, pero como hacia el ciego con el Lazarillo de Tormes. Y ¿cómo acabo el ciego?

Por otra parte es ético que después de la incapacidad del estado para evitar esta muerte y otras como estas se cobre un IVA del 21% por este entierro, pero bueno recordemos que “en este mundo nada es seguro, excepto la muerte y los impuestos” por eso la mayor carga fiscal sobre la muerte a buen seguro supone una buena recaudación de impuestos.