El día 11 de septiembre de 2001 dos aviones se estrellaron contra las torres del centro mundial del comercio o World Trade Center, 8 años después las llamas se han extendido desde este centro mundial del comercio a todo el comercio mundial.
La inestabilidad internacional generada tras estos atentados trajo consigo una gran reducción de los tipos de interés por los Bancos Centrales, con objeto de reactivar el consumo y la producción a través del crédito. El dinero barato y la relajación en la condiciones para la concesión de créditos genero una enorme liquidez y inflo una gran burbuja inmobiliaria.
Las causas de la crisis son ya de sobra conocidas, el problema ahora es como salir de esta.
La Biblia nos cuenta que una vez existió una torre con la que los hombres pretendían alcanzar el Cielo, la Torre de Babel y para edificarla se sirvieron de ladrillos en lugar de piedras y de betún, material altamente inflamable, en lugar de argamasa.
Yahveh, hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes lenguas, luego de lo cual reinó la confusión y se dispersaron haciéndolos fracasar en su empresa.
Si bien, no creo que Yahveh tenga nada que ver con la actual situación económica, si veo grandes similitudes con la Torre de Babel. La inflamación de la economía mundial es victima de su construcción con betún y la propagación del fuego es provocada por aceleradores que en su momento sirvieron para apalancar la economía hacia arriba, y que en la actualidad la apalancan hacia el precipicio, tales como el crédito y los seguros de crédito y caución.
Y el problema para salir de la crisis es el mismo que acabo con la torre de babel, cada uno habla una lengua diferente y no se acaban de tomar medidas globales, mirando desde cada parte del mundo al otro lado del océano, esperando a ver si aparece Yahveh y nos concede un crédito millonario que nos permita retomar el camino de un consumismo salvaje que nos permita mantener el actual sistema económico.
Pero Yahveh, que nos expulso del paraíso por comer una manzana prohibida, difícilmente dará crédito a un sistema que genera tantas desigualdades a nivel mundial y en el cual los instrumentos reguladores mundiales fallan reiteradamente o son inexistentes, permitiendo no se sabe por que paraísos fiscales alternativos al paraíso de Dios, o cuentas opacas que ni Dios sabe a quien pertenecen.
La inestabilidad internacional generada tras estos atentados trajo consigo una gran reducción de los tipos de interés por los Bancos Centrales, con objeto de reactivar el consumo y la producción a través del crédito. El dinero barato y la relajación en la condiciones para la concesión de créditos genero una enorme liquidez y inflo una gran burbuja inmobiliaria.
Las causas de la crisis son ya de sobra conocidas, el problema ahora es como salir de esta.
La Biblia nos cuenta que una vez existió una torre con la que los hombres pretendían alcanzar el Cielo, la Torre de Babel y para edificarla se sirvieron de ladrillos en lugar de piedras y de betún, material altamente inflamable, en lugar de argamasa.
Yahveh, hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes lenguas, luego de lo cual reinó la confusión y se dispersaron haciéndolos fracasar en su empresa.
Si bien, no creo que Yahveh tenga nada que ver con la actual situación económica, si veo grandes similitudes con la Torre de Babel. La inflamación de la economía mundial es victima de su construcción con betún y la propagación del fuego es provocada por aceleradores que en su momento sirvieron para apalancar la economía hacia arriba, y que en la actualidad la apalancan hacia el precipicio, tales como el crédito y los seguros de crédito y caución.
Y el problema para salir de la crisis es el mismo que acabo con la torre de babel, cada uno habla una lengua diferente y no se acaban de tomar medidas globales, mirando desde cada parte del mundo al otro lado del océano, esperando a ver si aparece Yahveh y nos concede un crédito millonario que nos permita retomar el camino de un consumismo salvaje que nos permita mantener el actual sistema económico.
Pero Yahveh, que nos expulso del paraíso por comer una manzana prohibida, difícilmente dará crédito a un sistema que genera tantas desigualdades a nivel mundial y en el cual los instrumentos reguladores mundiales fallan reiteradamente o son inexistentes, permitiendo no se sabe por que paraísos fiscales alternativos al paraíso de Dios, o cuentas opacas que ni Dios sabe a quien pertenecen.
Recuerdo la sentencia que dijo, creo que fue Hetmult Kol, "Europa es un gigante Económico y un enano político", creo que muuuchos años después es ahí donde seguimos, pero con la económia más globalizada que nunca las decisiones políticas coordinadas también globalmente son lo único que nos puede sacar del atolladero.
ResponderEliminarMuy tranquilizadoras las declaraciones de la presidencia Checa de la UE sobre el plan de Obama, eso si es coordinación mundial. Asi podemos estar muy tranquilos. Deben de ser para inyectar confianza en el sistema.
ResponderEliminar