La Confederación Intersindical Gallega, pasará de ser un sindicato gallego a ser un sindicato galáctico, conocido en todo el mundo y el resto del universo. Quizás debieran cambiar su nombre y pasar a denominarse confederación Intersindical Galáctica, ya que la conflictividad del sector, ya debe a estas alturas de la huelga ser conocida en el resto del universo, que habrán tomado ya buena nota de que en caso de avería de sus naves espaciales será mejor acudir a otro lugar del mundo.
Bromas aparte, la huelga es un derecho que no se debe imponer, debiendo ser los piquetes informativos, nunca coercitivos y menos con los trabajadores que desean libremente acudir a trabajar. A estas alturas muchos trabajadores quieren trabajar y algunos sindicatos están llamando a la vuelta al trabajo, pensando que ya no solo están perjudicando a las empresas sino también gravemente a sus afiliados y también al sindicalismo.
Y mis preguntas son:
¿Acabaran los trabadores peleándose unos por querer trabajar y otros por querer negarles su derecho?
El portavoz de la CIG, Antolín Alcántara, dice se "reorganizarán las acciones de protesta y se desplegarán más piquetes para asegurar su seguimiento", enfatizando que se mantendrán vigilantes contra las empresas contra las empresas que no secunde los paros.
¿Son amenazas estas palabras contra los trabajadores, contra los empresarios, contra ambos?
¿Quienes son los sindicatos que deberían defender los trabajos para impedir a nadie su libre derecho a trabajar?
¿Darán trabajo a los obreros que pierdan su trabajo como consecuencia de la huelga?
¿Pagaran las facturas y las hipotecas de los meses de huelga de los obreros que no puedan pagarlas?
¿Esta el sindicalismo de la provincia de Pontevedra en la tierra o en otra galaxia?
Bromas aparte, la huelga es un derecho que no se debe imponer, debiendo ser los piquetes informativos, nunca coercitivos y menos con los trabajadores que desean libremente acudir a trabajar. A estas alturas muchos trabajadores quieren trabajar y algunos sindicatos están llamando a la vuelta al trabajo, pensando que ya no solo están perjudicando a las empresas sino también gravemente a sus afiliados y también al sindicalismo.
Y mis preguntas son:
¿Acabaran los trabadores peleándose unos por querer trabajar y otros por querer negarles su derecho?
El portavoz de la CIG, Antolín Alcántara, dice se "reorganizarán las acciones de protesta y se desplegarán más piquetes para asegurar su seguimiento", enfatizando que se mantendrán vigilantes contra las empresas contra las empresas que no secunde los paros.
¿Son amenazas estas palabras contra los trabajadores, contra los empresarios, contra ambos?
¿Quienes son los sindicatos que deberían defender los trabajos para impedir a nadie su libre derecho a trabajar?
¿Darán trabajo a los obreros que pierdan su trabajo como consecuencia de la huelga?
¿Pagaran las facturas y las hipotecas de los meses de huelga de los obreros que no puedan pagarlas?
¿Esta el sindicalismo de la provincia de Pontevedra en la tierra o en otra galaxia?
Comentarios
Publicar un comentario