EL GOL DEL BANQUILLO

El que inicie estas líneas pensando en el fútbol que abandone su lectura, ya que lo único en común que tienen estas líneas con el deporte del gol, son los goles que se meten y las millonarias indemnizaciones que reciben directivos y entrenadores, los primeros cuando se libran de un banquillo y los segundos cuando dejan de sentarse en él.

Y es que la triste imagen de ver a Novacaixagalicia abriendo titulares por las indemnizaciones que reciben unos ex directivos que se despiden después de dejarla con un rating igual al de los bonos basura, es un triste espectáculo que se podría asemejar a los entrenadores que hacen descender a sus equipos de división y son recompensados por rescindir su contrato.

Un contrato que es la clave del mangoneo, ya que es este el que ampara que se llenen los bolsillos unos individuos con MILLONES de euros, mientras las entidades que representan parecen ser sacos sin fondo de dinero público.

Unas entidades que en su momento fueron motor del desarrollo económico, pero que actualmente parece que su principal función es el desarrollo económico de sus ex directivos concentrando la obra social en adinerar a tan desamparadas y necesitadas personas.

Pero no nos preocupemos los ciudadanos, ya que tal y como afirman Sarkozy y Merkel hay que inyectar a las entidades financieras todo el dinero público que haga falta, que luego ya se quitara de sanidad, educación, infraestructuras o lo que sea.

Lo que no acabo de entender es por qué no multiplican sus indemnizaciones por 10, y ya puestos podrían cobrarlas en efectivo, billetes pequeños y trasladarlas a sus domicilios para hacer depósitos de dinero similares a los del avaro tío Gilito de los dibujos animados del pato Donald.

Y no nos olvidemos de que a buen seguro hasta hace poco estos individuos eran firmes defensores de  la movilidad geográfica, funcional y los puteos varios a los trabajadores con el fin de aumentar su rentabilidad y de esa manera la contribución que pudieran realizar a sus prejubilaciones doradas.

Triste, muy triste.

Comentarios

  1. Por ahí teneis a Novacaixagalicia, por aquí tenemos a la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo), ambas podían hacer una competición a ver cual tiene los directivos más corruptos.
    Yo por mi parte apostaría por la CAM.
    María Dolores Amorós, la directora general, se puso un sueldo de 600.000 euros al año y una pensión vitalicia de 370.000, por ponerte un ejemplo, entre otros desmanes.

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  2. Si se hubieran fusionado, hubiera sido ya un bombazo. Es inadmisible que este sea el premio por dejar unas Cajas de Ahorros quebradas, en mi opinión debería ser un despido procedente y si se libran del banquillo, ya me parece premio suficiente.

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  3. Es una verdadera incongruencia en nuestro particular sistema financiero...

    Saludos
    Mark de Zabaleta

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  4. Y nuestro particular sistema político debería legislar para impedir estas prácticas, porque mucho le dan al pico, pero al final estos cogen la pasta y se ríen de políticos, contribuyentes y de los empleados que se van al paro.

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