"PEDIR PAPAS" O LA RENDICIÓN DE ESPAÑA

Todo el mundo parece interesado en que España solicite formalmente el rescate, “pidiendo papas” y rindiéndose ante unos mercados que no perdonan el triste espectáculo que la indefinición del gobierno esta provocando.  Quizás la herencia recibida no fuera la idónea, pero la irresponsabilidad del Gobierno en la gestión de Bankia, y el ataque a instituciones como el Banco de España, no parece que sea una forma de irradiar confianza para que nos financien.

Como tampoco lo parece dividir el Ministerio de Economía y Hacienda en dos para que cada ministro contradiga al otro, si es que no sale Mariano a contradecir a los dos.

Y así el gobierno que parecía tener una barita mágica y que no iba a hacer recorte alguno gracias a una capacidad intelectual mayor al anterior ejecutivo, destaca entre sus logros que la confianza de los consumidores se encuentre en su nivel más bajo de toda la serie histórica, que la bolsa se encuentre a niveles de 2003, que la prima de riesgo este disparada y que el número de parados allá alcanzado cifra record difícil de asimilar.

Pero la culpa debe de ser de los funcionarios y de los parados, de los mineros y de los dependientes, de la sanidad y la educación, no del gobierno, el gobierno no tienen responsabilidad alguna, la culpa es de la herencia, pero el problema es que la herencia es compartida, la deuda no es solo del Estado, es también de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, muchos de ellos endeudados por el PP. La herencia son también unas Cajas de Ahorros que se han convertido en un cáncer que amenaza metástasis y que para prolongar su agonía no dudaron en emitir participaciones preferentes, apropiándose el ahorro de miles de personas que confiaron en su caja de toda la vida. Y ¿quien mangoneaba estas cajas?.

Pero volviendo al principio, volviendo al titulo, parece que quieren que “pidamos papas “, que nos humillemos y nos rindamos, que nos arrastremos ante la poderosa Alemania.

MIERDA DE EUROPA, es esta que parecía una sociedad de bien avenidos y que empieza a recordar a la Europa belicosa de antaño.